Al hablar de regreso, la mayoría lo asocian con mucha gente que con alegría esperan a alguien para darle una gran fiesta y preparan una estupenda celebración para quien estuvo ausente; si esperaban eso, este no es el caso.

Regresar a escribir en este espacio, el cual tengo desde el 2007, pero que cuando lo tenía terminado para exponer mis ideas, cualquier excusa era la causa por la cual lo volvía a cerrar. Cuando era joven y bello, me entusiasmaba que leyeran lo que pensaba, hacía dibujitos a mano y los presentaba para reforzar la idea, en una época en el que el video solo se encontraba en la televisión y en cintas de VHS. Me motivaba escribir. Pero nunca pensé que exponer las ideas era tan peligroso para la gente que controla estos medios, y me llenaba de miedo cada vez que recibía una mala crítica y peor cuando me borraban las publicaciones, mis propios proveedores de internet. A la primera frustración, tumbaba la página web y la volvía a levantar unos años después con tecnologías diferentes.

Ya el tiempo ha pasado por este viejo que se volvió amargado y pesimista. Y ahora no me queda otra cosa que escribir, "lo que se me ocurra" que no es otra forma de decir, más que narrar como crónicas, las cosas que estoy viendo que pasan a mi alrededor y nadie quiere hablar de eso.

Igual, todo lo que uno escribe tiene un punto de vista del que la gran mayoría no va a estar de acuerdo. por lo tanto, si le molesta a usted, señor lector, me molestaré una media hora y después de eso me tomaré un café para pasar el mal sabor de boca. La vida nos cambia, a la gran mayoría para bien; en mi caso voy de mal en peor, pero eso hace que tenga qué escribir.

Sí, ya lo sé, el lema que he manejado siempre es "todos podemos ser felices", y como dicen por ahí, con voz chillona, "la gente que predica y no aplica no tiene ningún derecho a opinar de cosas que no sabe", y es cierto, el nuevo lema debería ser "todos podemos ser felices, menos yo" pero no lo voy a hacer porque quedo como un quejoso y en segundo lugar, como valgo menos que una pestaña caída, mi nivel de felicidad se puede omitir.
Bueno, los invito entonces a disfrutar de mis extraños escritos, no doy garantía que les vaya a gustar, pero les puede servir para retardar el efecto Alzheimer que producen los videos cortos.

¡Bienvenidos!